jueves, 14 de junio de 2012

¿Donde está nuestra revolución?


 El pasado sábado ocurrió lo que desde el gobierno negaban hasta última hora, España fue rescata con 100.000 millones de euros justo una semana después de que se reuniera el Club Bilderberg en EEUU , pero ¿qué hacemos los ciudadanos para evitar este tipo de robos?
A su vez este dinero se inyectará a la banca, la cual ya se ha chupado 268.000 millones de euros desde que comenzó la crisis, el colmo fue salvar a Bankia con 20.000 millones mientras uno de sus directivos se prejubilaría con 14 millones de euros en los bolsillos. Es gracioso cuando se salva a la banca con dinero público proveniente de los impuestos que pagamos nosotros y a su vez la banca deja sin casa a los que les van a pagar su financiación.
Algo ya premeditado desde tiempos atrás, es el de sacar grandes reformas a la luz en los días de futbol o coincidiendo siempre con un gran evento. Mientras España jugaba la final del mundial contra Holanda, Zapatero se saco de la manga la primera mayor reforma laboral de la historia ¿se acuerdan de la reforma de las pensiones?, ¿Qué hicieron los ciudadanos? Era tanto el jubilo de una supuesta alegría, porque su selección, si aquellos que evaden impuestos, habían ganado el mundial. Los ciudadanos ajenos a esto o con conocimiento de causa no se indignaron ni lo más mínimo, ¿Por qué? Porque España había ganado el mundial.
Ahora nos a pasado lo mismo, 24h antes del partido de la Eurocopa de España e Italia, el gobierno de Rajoy anuncia un rescate a la banca por parte del FMI, el BCE…. Ellos lo llaman préstamo y que no hay exigencias por parte de la UE, pero como dijeron los máximos mandatarios de la UE a Rajoy horas más tarde “ningún rescate sale gratis”
Nada más conocer la noticia los que tenemos otros sentimientos por encima del futbol, no tardamos en mostrar nuestro rechazo a esta política financiera que nos esta ahogando, salimos a la calle con nuestra cacerola a hacer ruido, pero pienso que no es suficiente, tampoco sé que sería lo correcto hacer, pero pienso que nos falta algo más.
Revolución del 15M
El 15M ha logrado dar un paso muy importante en esto, hace años jamás podríamos pensar que miles de personas podrían reunirse en las plazas formando asambleas, debatiendo, proponiendo, participando en un cambio. El 15M consiguió despertar a la mayor parte de la ciudadanía, consiguió abrir los ojos a mucha gente ante las barbaridades que estaban y están haciendo los políticos de clase. El 15M consiguió reunir y mezclar a masas con su carácter pacífico, pero…. a mi juicio aun siguen faltando flecos por cubrir.
Los políticos de clase, siguen estando en el mismo sitio donde estaban antes, en eso nada ha cambiado nada, los políticos siguen haciendo leyes a su juicio sin tenernos en cuenta, siguen metiéndonos recortes en nuestros derechos sin que nadie lo pare….
Todos sabemos el intento del PSOE de politizar el movimiento del 15M, de hacerlo suyo, como lo hizo cuando las manifestaciones contra la guerra de Irak, donde se hicieron acampadas en plazas y jardines en contra de una guerra. El PSOE se aprovecho de esta situación para ganar adeptos. Con las acampadas del 15M quiso hacer lo mismo, pero el tiro le salió por la culata.
Muy a mi pesar creo que va siendo la hora de encender la mecha…. No seguiremos poniendo la otra mejilla.
Kanovas.

1 comentario:

  1. Hace tiempo que "va siendo hora", hace años, hace siglos que "va siendo hora".
    Me pregunto qué sucedería si millones de personas decidiéramos destruir públicamente nuestros DNI y demás documentación estatal (incluído el dinero)... No estoy a favor de la violencia, pero sí de la acción contundente, tan contundente como el momento requiera. Y ese momento ha llegado, eso está claro. El 15M ha sido, y espero que siga siendo, una eficaz caja de resonancia para la denuncia y la reivindicación. Ha evidenciado el papel de las instituciones como meras gestoras del capital y ha dejado a los políticos con el culo al aire, pero ha sido parasitado de muy diversas maneras por los grupos mediáticos que, rapidamente, lo han dejado en el olvido. Se sacó el altavoz a la calle y hay que mantenerlo en ella, porque apenas hemos comenzado a exigir lo que legítimamente nos corresponde exigir. La calle es nuestro medio de comunicación, y ahí radica el indudable éxito del 15M. Tomar la calle supone hacerla existir, reconstruir el espacio público y común, que hoy no es más que una vía de servicio del capital y sus voceros.

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